Los termos falsificados se encuentran en comercios de todo el país, representando un riesgo significativo para la salud de los consumidores.

Estos productos pueden ser altamente perjudiciales, ya que no están diseñados para contener líquidos aptos para el consumo humano. La razón principal es que no están fabricados con acero inoxidable de calidad 304, el material exigido por el Código Alimentario Argentino para garantizar la seguridad en el contacto con alimentos y bebidas.

Impacto de los termos tóxicos en la salud

El uso de materiales tóxicos en la fabricación de estos termos truchos puede tener efectos devastadores, especialmente en niños. Un informe técnico de Elda Cargnel, jefa de la Unidad de Toxicología del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez, señala que la exposición continua a estos materiales puede causar déficit de atención, retrasos en el lenguaje, problemas de crecimiento, alteraciones en el coeficiente intelectual y problemas digestivos. Estos riesgos son alarmantes y subrayan la necesidad de evitar productos no certificados.

Costos y diferencias entre termos originales y falsos

Los termos Stanley originales, conocidos por su calidad y diseño, se convirtieron en un objeto de deseo en Argentina. Un termo de un litro y cuarto con asa puede superar los 110 mil pesos. 

Por otro lado, los termos falsificados de similar tamaño y diseño se venden por alrededor de 80 mil pesos, aunque su precio aumentó significativamente en los últimos meses, alcanzando casi el valor de los originales. A pesar de ser imitaciones, no son considerablemente más baratos, lo que puede engañar a los consumidores.

Certificaciones y distintivos de calidad

Los termos originales cuentan con certificaciones del Instituto Nacional de Alimentos dependiente de la ANMAT y están hechos de acero inoxidable de alta calidad y plásticos libres de BPA (bisfenol A), un compuesto químico cancerígeno. Las imitaciones carecen de estas certificaciones, lo que puede implicar la presencia de sustancias nocivas. Además, los productos auténticos tienen detalles distintivos como datos grabados con láser, colores sobrios y doble capa de acero para mantener la temperatura de las bebidas. Las falsificaciones, en cambio, suelen tener colores más chillones y no presentan la misma calidad de manufactura.

Cómo Identificar un termo falso

La autenticidad de un termo Stanley puede confirmarse observando varias características:

Materiales y certificaciones: los originales son de acero inoxidable 304 y plásticos BPA FREE.

Detalles de fabricación: grabados láser en lugar de impresiones, colores sobrios, doble capa de acero.

Peso y manual de uso: Los originales suelen ser más pesados y vienen con un manual extenso en varios idiomas. Las imitaciones a menudo tienen instrucciones limitadas y en chino.

Soldadura interna: los termos originales presentan una soldadura interna específica que las imitaciones suelen omitir.